El Turismo Rural es la actividad turística argentina por excelencia. Refleja la cultura del país, su idiosincrasia y folklore en su ambiente natural. Un gran número de establecimientos rurales están destinadas al turismo rural en la Argentina, mayormente en la Provincia de Buenos Aires y en la Patagonia –especialmente en la Provincia de Santa Cruz–. Esta variedad de turismo presenta características propias en cada zona, relacionadas principalmente con la geografía que las rodea, la extensión de las propiedades (mas aún en la Patagonia), su arquitectura (en muchos casos centenaria) y la gastronomía regional ofrecida. Si bien el punto mas relevante en el que se apoya esta rama de la actividad turística es la atención personalizada, en muchos casos de sus mismísimos propietarios.
La región Patagonica es la mas extensa de la República Argentina, e internamente pude subdividirse en Patagonia Norte y Patagonia Austral. Esta última esta compuesta por las 3 provincias mas australes del país, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
La mejor forma de recorrer una región tan extensa y rica en atractivos naturales, es vía terrestre. Ya sea utilizando las 2 principales vías de acceso desde el norte de la República Argentina (Ruta Nacional N°3 y Ruta Nacional N°40), o inclusive a traves de la mas relevante desde la República de Chile (Carretera Austral). Hay 5 principales puertas de acceso aéreo a la región: Esquel y Comodoro Rivadavia (Provincia de Chubut); El Calafate y Río Gallegos (Provincia de Santa Cruz); Ushuaia (Tierra del Fuego). Indefectiblemente estas ciudades serán el punto de partida (norte-sur/sur-norte), a partir de las cuales la necesidad de combinación con movilidad terrestre será imprescindible para visitar los atractivos y establecimientos ubicados entre ellas.
La Ruta Nacional N° 40 es la mas extensa de la República Argentina, y se inicia en el mismísimo confín mas austral del continente (Cabo Vírgenes, Provincia de Santa Cruz). Mayormente las estancias abocadas a la actividad turística en la región están distribuidas teniendo esta arteria como eje principal, pero generalmente alejadas varios kilómetros de ella. Este dato no es menor, ya que si bien la Ruta 40 puede recorrerse prácticamente en su totalidad con vehículos convencionales, puede no sea la mejor opción al momento de necesitar transitar los kilómetros de acceso desde esta mítica ruta hasta los mismísimos cascos de las estancias. Se deberá consultar en cada caso, teniendo como dato mas relevante aun, las fechas del año en las que se intente acceder a ellas.
La recomendación se deberá medir principalmente en los tiempos de viaje, mas que en los kilómetros a recorrer. El estado de los caminos y/o el clima reinante, son factores determinantes al momento de fijar un plan de ruta. La recomendación se fija en recorrer no mas de 300 kilómetros diarios; parámetro que medirá (dependiendo del estado de la ruta, y del clima) unas 5 hs de manejo aproximadamente. A estos tiempos, se les deberá adicionar seguramente los que se le dediquen a las paradas para el descanso, avistaje de fauna y/o sacar fotografías en ruta.
No es recomendable llevar bidones con combustible, menos aun dentro de los habitáculos de los vehículos. De no mediar inconvenientes de abastecimiento, existen opciones suficientes distribuidas a lo largo de las principales rutas para cubrir las necesidades. Probablemente no se encuentre con variedad de combustibles y octanajes, pero si con las básicas y suficientes.
Los establecimientos rurales, estancias y hosterías de campo, operan generalmente desde los meses de octubre a marzo. En ambos extremos de la temporada, el clima puede no colaborar para transitar los caminos de acceso a los establecimientos mas alejados de las arterias principales.
Actualmente no es posible conseguir señal de telefonía celular a lo largo de toda la Ruta 40. Las ciudades mas relevantes de la región disponen de señal, hasta un determinado entorno. Luego, se deberá aguardar hasta llegar a la próxima ciudad para obtener dicho servicio. Se deberá consultar con las distintas compañías, inclusive, para informarse si en estas ciudades se ofrece el servicio.
Las estancias ubicadas en la inmensidad de la Patagonia, difícilmente puedan ofrecer energía 220v las 24 hs. Generalmente se puede disponer de este servicio en periodos que van desde las 17 a 00hs (dependiendo de cada sitio); recordando que dicha energía es generada con motores a base de combustible, por lo que no es posible sostener el servicio durante las 24hs. Durante las restantes horas, se ofrece un servicio de luz a batería, que sirve para cubrir las necesidades básicas de iluminación.
Varias son las diferencias entre una estancia turística y una hostería de campo. Generalmente las hosterías son sitios construidos para brindar alojamiento a huéspedes, cuestión que las estancias generalmente utilizan sus propias infraestructuras originales para tal fin. En muchos casos la misma casa principal donde habitan sus dueños, es la que se utiliza para albergar a visitantes. Casas en muchos casos centenarias, acondicionadas para realizar dicha actividad, que permiten al huésped disfrutar de las mismas comodidades y calidez que la de sus anfitriones.
Mayormente en las estancias es posible encontrarse con gastronomía regional. Menús fijos con opciones de comida casera y hasta exótica, para quienes no están acostumbrados a diversos tipos de carnes. Productos cosechados en sus propias huertas, que implican la preparación de platos y postres de exquisita elaboración. Para quienes den aviso previamente, al momento de efectuar su reserva, es factible de disponer de menús vegetarianos, veganos, celíacos y cualquier otro tipo de restricción que requiera ser atendida.
Resulta mas que recomendable realizar las reservas de alojamiento en las estancias de manera anticipada. Varios son los factores, entre los que podemos destacar: son sitios con reducida capacidad de habitaciones, por lo que apenas con un grupo familiar puede completarse la capacidad total de habitaciones disponibles. También es importante destacar que son sitios que mayormente trabajan con reservas anticipadas, por lo que puede ocurrir que sus dueños, al no disponer de reservas confirmadas previamente, se trasladen a las localidades cercanas a realizar diligencias que los obliguen a ausentarse de la estancia por largas horas o hasta días. Recorrer grandes distancias, por caminos dificultosos, hasta una estancia en la cual no se tiene la certeza de que encontrara habitaciones disponibles, es un riesgo injustificado. Tener nuevamente la necesidad de recorrer un largo viaje hasta la próxima opción de alojamiento, con igual incertidumbre, puede obligarlo a recorrer estos caminos ya sin luz natural, cuestión para nada recomendable.
La tranquilidad de saber que se los estará aguardando a su llegada, con una habitación preparada y un excelente plato de comida casera, son motivos mas que suficientes para planificar estos itinerarios con la antelación requerida.
Considerando las distancias a recorrer entre sitio y sitio, el tiempo mínimo que le permita un descanso necesario, y el que a su vez le permita conocer las bondades de cada establecimiento y su entorno, lo recomendable es al menos 2 noches de estadía. En algunos casos no será tiempo suficiente e inclusive se deberá considerar una noche mas.
Mayormente los establecimientos ubicados en estas latitudes sufren de problemas de comunicación, por lo que la generalidad marca que solo se reciben pagos en efectivo. De todas formas se recomienda consultar en cada establecimiento previo a su llegada.