El clima depende del sitio geográfico y de
los sistemas meteorológicos que pueden cambiar cada día. En verano, la Patagonia Austral
suele ser fresca y soleada, con aire muy seco, y temperaturas mínimas a nivel del mar de
unos 10 ºC y máximas de 30 ºC, con una media diaria de unos 20 ºC.
Con la altura,
estas temperaturas disminuyen en casi un grado cada 100 m. La brisa o el viento hacen que
las personas sientan aún más fresco el aire. Ropa ligera de verano es necesaria, pero a
causa de las plantas espinosas y el fuerte sol, los shorts pueden ser un problema en
trekkings y cabalgatas.
Qué llevamos
Los abrigos ligeros serán de uso frecuente. Es aconsejable una campera de abrigo para las
proximidades de los glaciares o sitios en altura, o para algún día que se presente más
frío, así como una campera plástica muy liviana que sirva de cortavientos o de
impermeable para un chubasco inesperado.
Sombrero con barbijo y anteojos para sol son aconsejables; las cremas protectoras con
pantalla de 15 o más son una necesidad.
Las zapatillas con suelas lisas o alpargatas servirán durante los viajes, pero no son
recomendables para caminar por campos espinosos; son inseguras en la piedra mojada de los arroyos o en zonas de piedra suelta. En estos
casos, serán más apreciados unos zapatos livianos de trekking.
Tenga en cuenta que sólo encontrará lavaderos rápidos en las poblaciones importantes.
En algunas Estancias podrá solicitar un servicio de lavado - sin plancha - si la
duración de la estadía lo permite. Consulte al llegar.
Viento
Entrará a las tierras y las aguas de los Cuarenta Bramadores. Allí, las tormentas
carecen de truenos, relámpagos y lluvia: son viento puro, muchas veces bajo un cielo
límpido.
Si el viento se hace presente, debe ser respetado, ya sea que esté manejando o caminando.

El cielo sobre Patagonia
El cielo del hemisferio sur es el más rico en brillantes estrellas y galaxias. Su visión
desde una Estancia, a través del aire diáfano y sin luces terrenas es memorable. Por
algo nos llaman Hoteles de mil estrellas.
La llegada
En verano, la luz engaña, y sugiere que restan más horas del día que lo que la realidad
manda. Llegue a su destino del día con luz suficiente.
Las llegadas a las Estancias son en sí mismas paseos valiosos. Aún el mismo camino se
verá muy diferente en la partida, con la luz de la mañana. Amaneceres y atardeceres,
momentos únicos e inolvidables.
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